23 de septiembre de 2015

Por fin (PdA, parte final)

-¡Vete!-le dijo a la chica, que se detuvo en seco.
-Pero yo…
-¡No me debes nada!-oyó a la manada más cerca-. ¡MÁRCHATE! ¡Vive!-la chica notó algo extraño en su voz. ¿Alegría?
-Por favor, resiste… Llegaremos.
Una bala impactó sobre la pierna del hombre. Gritó de dolor, aunque ya no importaba.
-¡VETE! ¡Están cerca! Por el amor de Dios… ¡Ve a ese laboratorio y libra al mundo de esta maldición.
La chica lloró por aquel hombre muerto que le había salvado la vida y ahora se sacrificaba por ella, por aquel desconocido al que debía su existencia.
-Adiós, Caminante…
Y se marchó.
El hombre se quitó el respirador, sonriendo por primera vez en mucho tiempo. Se dio la vuelta en el suelo y dejó caer los tanques de aire, uno vacío y el otro agujereado.
Se miró la herida, oyendo las balas perdiéndose en la nada a su alrededor. Allá por donde la  bala del fusil de caza le había atravesado brotaba sangre, su roja sangre…
Por mucha vez en mucho tiempo, se sentía feliz.
No sin dolor, levantó el tronco y miró la herida de su pierna. Tenía mala pinta, pero... ¿Qué importaba ya?
Apuntó con su escopeta al frente. “Allá voy, mi vida”, pensó, con una sonrisa en su rostro. “Por fin volveremos a estar juntos… Por fin”.

Disparó.







*NOTA: Gracias a los que han tenido la paciencia de esperar al final de esta historia. Se ha hecho de rogar, pero aquí la tienen. Espero que la hayan disfrutado mientras leían tanto como yo la disfruté en mi mente. ¡Nos leemos!

1 comentario:

  1. wow.. impactante. Lo he leído de tirón, sin respirar siquiera....

    Pero ahora agradecería saber lo que logra hacer la chica ;) Así que no te pares, y sigue escribiendo!

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